sábado, 25 de octubre de 2025

Te Presento Mi Nuevo Mundo

Mensaje de Nuestro Señor Jesucristo a Myriam Corsini en Carbonia, Cerdeña, Italia el 13 de marzo de 2004

Revelación: Te presentaré Mi Nuevo Mundo y nacerá un nuevo amor.

Una flor para ti que me amas.

Yo, quien ve tu dolor, te envío mi amor y estarás en Mi Corazón Inmaculado.

Intentaré cambiar tu corazón poniendo un corazón puro en ti; “nada más” se te permitirá a ti que debes caminar en Mi amor. Una flor de corazones, el mío y el tuyo, unidos en amor infinito.

Cambiaré tu amor por amor infinito y pondré sobre ti Mi “conocimiento”, para que me ames; tu camino será solo para tu Jesús, el Cristo Salvador, nadie podrá separarnos jamás otra vez.

Enviaré Mi conocimiento en ti y serás Mi Señal en el regreso al Padre.

¡Creed! ¡Creed! ¡Creed! Ámame con todo tu ser y estaré contigo para siempre. Nada te será quitado a ti que me amas.

Volveré a ti en misericordia e infinito amor, te acunaré en Mis brazos y te llevaré a Mi Reino celestial; pondré todo en tus manos y disfrutarás de Todo Mío infinitamente.

Id y anunciad que vuestro Jesús ha regresado a la Tierra y Sus riquezas estarán sobre todos vosotros, porque todos los fieles a Mí gozaréis de la grandeza de Mi Reino celestial.

Jesús, amor infinito, os dice nuevamente: nadie, nadie, absolutamente nadie se burlará de ti como se burló tu Padre, porque tu Padre te cubrirá con todo Su “Ser Perfecto.”

El amor infinito estará en todos vosotros y todos verán la bondad en vuestras palabras sobre Mí, Jesús el Salvador.

Te puse en una posición de gloria y tú Me pusiste en la Cruz. ¿Por qué tanto odio hacia ese Jesús que te amó tanto y aún hoy te ama incondicionalmente?

Mis queridos hijos, he resucitado y regreso a vosotros en total grandeza, Victorioso, Maestro y Creador. Resurgiré nuevamente en vosotros dándoos “Todo Mío” e hice que participéis de todo lo que está en Mi posesión, incluyendo Mi propia Sangre, la cual derramé por todos vosotros con amor para vuestra salvación.

Nadie puede dudar jamás de estas escrituras mías dictadas a ti con amor para todos vosotros. Vendré pronto, pronto, ese “pronto” que conocéis en la Tierra, tiempos terrenales y no celestiales.

Amadnos unos a otros como os pido hacerlo; no perdáis vuestro camino en las sendas del mundo ni abandonéis al resplandor del poder, ni esperéis más de lo que amorosamente os permito.

En este infame mundo, no os sorprendáis por las miserias de aquellos que no disfrutan el mismo poder que vosotros; no seáis malos, compartid vuestros bienes y sabed acoger esta llamada mía, la cual pronto terminará con esta dictación mía, ¡con Esta Última Obra Terrenal Mía!

No rechaces esta llamada mía, pues es el último llamado antes de mi regreso: ¡voy a venir! Los tiempos han pasado y estoy abriendo las puertas del Cielo y quiero encontraros allí a todos, listos para glorificarme, porque lo merezco.

Volveré y te llamaré, y a vosotros, mis hijos que me amáis, os ofrezco caritativamente mi Reino.

Pero tú, hijo del diablo, que nunca me has amado, te enviaré a las infinitas miserias de la Tierra donde no serás más que polvo y solo verás hambre y sentirás sed por mi amor infinito, el cual miserablemente rechazaste cuando te llamé y solo viste al que te engañó con la luz de su infame poder y te envió a una exterminación total de la cual nunca habrías escapado.

Él gritará su último “crac” y duelará con María, quien pondrá fin al mal y lo sacará del juego para siempre, y verás cómo su poder se derrumba sobre él y termina con todos sus seguidores en las profundas gargantas de la Tierra, desde donde nunca más volverá a ver la luz del día, y su corazón malvado será destruido, y descenderé del Cielo y os cubriré con bondad e infinitos gozos.

Así terminará el viejo mundo para dar vida al Nuevo Mundo. Nuevo Mundo y nuevas todas las cosas, nuevo el corazón de mi nuevo pueblo. Pondré mi amor infinito en sus corazones y todo estará eternamente en Mí, Jesús amor infinito, en todos vosotros que naceréis en Mí.

Corazones unidos en un solo amor infinito, Cielo y Tierra unidos en amor infinito por la eternidad.

Gracias por estar conmigo, gracias por darme tu consentimiento para mi dictación, gracias, pondré en vosotros todo lo que estará en mi mayor caridad y os bendigo en Gracia y Gracia. Nos vemos pronto con Jesús y María Santísima.

Jesús el Salvador.

Fuente: ➥ ColleDelBuonPastore.eu